viernes, 25 de diciembre de 2009

La lengua de las mariposas...

- Cuando uno se muere, ¿se muere o no se muere?
– ¿En su casa qué dicen?
– Mi madre dice que los buenos van al cielo y los malos al infierno.
– ¿Y usted qué piensa?
– Yo tengo miedo.
- ¿Es usted capaz de guardar un secreto? Pues, en secreto, ese infierno del más allá no existe. El odio, la crueldad: eso es el infierno. A veces el infierno somos nosotros mismos...

lunes, 21 de diciembre de 2009

Será...


A la derecha, la tan querida vida, armada con sus abrazos de edulcorada felicidad y sus besos escondidos de alevosía. Por el otro lado, a la izquierda, tenemos al corazón de los hombres, con un peso de 65 kg. de esperanza y una altura de 1,80 m. de tristeza. Comienza el asalto, la vida empieza sus sacudidas, lanza continuos golpes, algunos de ellos hacen pleno. Su gancho de izquierda merma la alegría del hombre y provoca que germine en él la semilla del dolor. Pero a veces, el golpe no provoca daño, sino que es un golpe de fortuna y hace florecer la sonrisa en su rostro. ¿ Porque qué es la vida?; no es otra cosa que un subir y un bajar...

lunes, 14 de diciembre de 2009

Mientras sueñes todo irá bien...

Un día me llegará el momento de decidir, el momento de marcar la dirección que han de seguir mis pies, el rumbo que iluminará la luz de mi felicidad marchita, de mi austera soledad. Intenta entenderme, cada vez que elegí un camino derrapé y me salí en vacías carreteras rectas, carreteras sin curvas, pero eran carreteras que escondían lo duro de rodar sin frenos. Hasta entonces, ayúdame y echa unas monedas en la funda de mi vieja guitarra, que se avecina un duro invierno. Por ahora, seguiré soñando...

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Tomé el camino...



Todos los chicos quieren más, todos quieren conocer el sabor de esos labios, el olor de esa piel, el destino de sus pies. Te atrapa con su hechizo, con sus ojos que recuerdan a los de Medusa o con su voz que son cantos de sirenas como aquellos que hacían delirar a los marineros. No mentiré, yo un día también caí en sus redes, fui débil; aunque quién alguna vez no cedió ante el poder del corazón. Me dejó herido, sin saber qué rumbo tomar, sin saber cómo reaccionar; pero no dudé qué hacer, tomé el tren hacia la tierra de los sueños y la esperanza...

martes, 1 de diciembre de 2009

Marcado quedó...


Fuiste como aquella blanca paloma que alzó el batir de sus alas, como aquel barco velero que izó velas y levó anclas o como el caminante que tras ponerse sus botas emprendió el camino de vuelta. Nunca se vió de nuevo el vuelo de la blanca paloma, ni el surcar los mares del antiguo velero, ni tampoco las huellas del caminar del que en su mano portó la roja rosa...
En tu recuerdo...